El Santuario de Chilla está ubicado en un precioso y pintoresco paraje. El santuario fue construido en el siglo XVIII. En el interior del mismo pueden verse paneles de cerámica en los que se narra el milagro de la Virgen María.
Esta pequeña joya arquitectónica está situada en plena naturaleza, en la Sierra de Gredos, junto al macizo central. El santuario está comunicado mediante una carretera que parte de Candelada . Para llegar hasta allí hay que ascender unos siete kilómetros serpeantes prácticamente en su totalidad. Desde su altura (unos 660 metros) tendrás una fantástica vista de la parte occidental del Valle del Tiétar así como del Campo Arañuelo.
Cuentan las leyendas locales que el santuario se levantó después de que a un pastor se le muriese una cabra y en pleno desconsuelo (por miedo al dueño del hato) invocó a la Virgen María y ésta se le apareció premiándole con la resurrección del animal. En agradecimiento, el pueblo de Candelada erigió la ermita en recuerdo de tan noble acontecimiento.
La devoción a la Virgen de Chilla, patrona de la Sierra de Gredos y de Candeleda, no es exclusiva de esta localidad abulense sino que el número de devotos se cuenta por miles en otras localidades del Valle del Tiétar, incluso por el campo de Calatrava acudiendo cada año a la romería en honor a la Virgen personas procedentes de Mejorada, Segurilla o El Casar.